Nuestra historia podríamos decir que comienza a finales del XIX.
La familia de la bisabuela María regentaba una carnicería en la emblemática calle Cántabra de Potes.
A principios del siglo XX se casó con Marcos Ruiz, afamado ganadero de Polaciones y fue en Potes donde decidieron abrir una tienda de telas y una pequeña bodega donde abastecían de vino a sus vecinos y de pienso a sus animales.
En los años 40 su hijo Manolo Ruiz se hizo cargo de ambos negocios ampliando la bodega con todo tipo de comestibles.
La tercera generación, Mª Pilar y Jose, introdujeron productos típicos de Liébana y Cantabria cuando comenzaron su andadura en los años 90. Además, reformaron el edificio para abrir una acogedora Hostería.
Recogemos el testigo con la responsabilidad que conlleva conservar la tradición sin olvidar que desde la primera hasta nuestra cuarta generación ha pasado más de un siglo.